La siderúrgica representa el 24% de producción industrial en el Biobío, por tanto, es un motor de crecimiento económico importante para el desarrollo no sólo local, sino que de Chile en general, donde la amenaza de su inminente cierre podría elevar la tasa de desempleo (alrededor de un 12% en el Biobío), afectado, además, en tres puntos porcentuales el PIB regional, lo cual sería desastroso para la economía nacional.
Como Alcaldesas y Alcaldes de Chile, encabezados por la presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades, Carolina Leitao Álvarez-Salamanca, la situación que vive la empresa es, por decirlo claramente, catastrófica. Hoy, existe una competencia desleal con el acero proveniente desde China, más de 300 pymes se podrían ver afectadas y más de 22 mil empleos directos si la empresa cierra, eso sin contar los empleos indirectos, lo cual podría llegar a sumar más de 60 mil cesantes, lo que sepultaría a la Región del Biobío, algo que no podemos permitir.
En esa línea, es de suma urgencia sacar a Huachipato de la UCI y si bien este es un problema de arrastre de todos los gobiernos pasados, es relevante que hoy el Presidente Gabriel Boric junto a todas y todos nosotros, encuentre una pronta solución e intervenga para que se apliquen las salvaguardias en la Comisión Anti distorsiones que permita una competencia leal, aplicando un 33% para bolas de acero y un 25% para barras de acero, protegiendo así la industria presente en Talcahuano.
“Todos somos Huachipato” es la consigna adoptada en la Región del Biobío y que hoy se transforma en la consigna de las municipalidades de Chile, desde que se dio a conocer la noticia de su cierre – en solo tres meses- lo que nos lleva a luchar con más fuerza para lograr una pronta solución. Como Alcaldesas y Alcaldes lucharemos con unidad, porque nos debemos a nuestros votantes, no permitiendo que estos queden sumidos en la cesantía. Unidos logramos mayores cosas, algo que hemos comprobado a través del Asociativismo.
Necesitamos una pronta solución para evitar la cesantía. Hemos sumado fuerzas con los parlamentarios y parlamentarias y el Gobernador Regional del Biobío, puesto que nadie pensó que una de las empresas más sólidas y fuertes del país iba a llegar a esta crisis.
Como Jefes y Jefas comunales no queremos un plan B, ya que, reiteramos que no queremos una competencia desleal. No estamos hablando de proteccionismo, sino de una corrección del libre mercado que hoy nos tiene en esta incertidumbre.
Debemos ser enfáticos y actuar en bloque, sin mezquindades políticas, porque esos trabajadores y trabajadoras tienen diferentes ideologías políticas, pero un objetivo común: mantener sus trabajos y proteger la producción local, ya que el acero nacional es fundamental para la economía chilena, ya que proporciona empleo, impulsa la inversión en infraestructura y contribuye al crecimiento industrial de todo Chile.